Hola, hace tiempo que no te escribo. Demasiado atareada. He descubierto un sistema para dictar y no tener que usar el dichoso teclado, así que me dispongo a compartir palabras, aquellas que me resumen mejor, las que más me han ayudado a seguir activa, disfrutar del verano, emprender el rumbo hacia septiembre con optimismo.
Si tuviera que elegir entre todas o quedarme solo con tres, escribiría estas: Santander, luz, nostalgia. Y si pudiera ampliar el repertorio de palabras que me alivian, pronunciaría algún nombre de hombre que me ha hecho sonreír. Podría contar todas mis palabras preferidas con los dedos de mis dos manos y tal vez me sobraría alguno.
Estoy en esa etapa de la vida en la que no quiero rescatar palabras del atrás ni tampoco del delante. Estoy en el aquí y en el ahora. En el tú y el yo. Y si me apuras, en el yo. Me falta tiempo para lograr mi mejor versión. Por eso el tiempo se ha convertido en el foco principal de mi atención. Cuánto de lo que me queda de vida, que solo Dios sabe y si está atento, voy a dedicar a qué y, sobre todo, a quién. El cómo ya no me preocupa tanto. Tengo la vista cansada y los pies doloridos de tanto escribir caminos, siento que solo necesito tiempo para recorrerlos pisando como pisan los que saben caminar erguidos, tranquila, consciente.
Entro en septiembre así: resumiendo mi trabajo, mi vida, mis acciones, simplificando mis marcas de empresa y también de vida. Poner foco es fijar un objetivo esencial y caminar en dirección recta. En la empresa y en la vida. LoQueNoExiste, el sello de Medialuna, pasará a llamarse como su marca madre, Medialuna editorial. Contaremos en mi empresa con cuatro únicas áreas especializadas de trabajo: Medialuna comunicación, Medialuna eventos, Medialuna editorial y Medialuna formación. Todo integrado y explícito en una misma página, para que nuestros autores entiendan que resumir, simplificar, es también avanzar. El sello LoQueNoExiste tendrá su espacio propio en la empresa que lo vio nacer.
Comienzo septiembre ilusionada y segura de que, a veces, en el mundo de los negocios menos es más. Y termino este post, dictado en apenas quince minutos gracias a la maravillosa tecnología, con una palabra también poderosa: gracias. Sígueme en las redes de Medialuna.