Viajo a Faro (Portugal) la mañana de la victoria electoral de Donald Trump. Su nombre me suena a trampa, trompeta y a triunfo. Cualquiera de las acepciones sirve este nueve de noviembre. Es fiesta en Madrid, día de descanso para escolares y trabajadores. Celebran la Almudena mientras escuchan el predicamento del nuevo presidente. Parece uno de esos evangelistas dispuestos a darlo todo por amor.
Acompaño al doctor Alonso Fernández a un congreso de Psiquiatría para promocionar su libro Depresión. Todas las respuestas para entenderla y superarla, editado por mi sello LoQueNoExiste. Difícil encontrar un destino más práctico que el congreso de psiquiatras. Busco respuestas a la derrota de Hillary, al Brexit y al ascenso del señor del tupé. Increíble.
«Un loco al cargo del manicomio», leo en El País; «la pesadilla se hizo realidad», escribe otro. El Dr. Alonso Fernández es una eminencia analizando las personalidades de destacadas figuras de la historia como Felipe II, Carlos V, Dostoievski o Goya, entre otros muchos. Identifica a psicópatas, egocéntricos, maníacos depresivos o genios en tipologías concretas: «los creativos son un incordio», dice. Por eso, nadie los entiende o se apartan. Pregunto al doctor por la personalidad del nuevo inquilino de la Casa Blanca: «A este no lo tengo identificado todavía», confiesa. «Intuyo que las cosas cambiarán menos de lo que la gente teme», dice uno de los psiquiatras más premiados del mundo. «Eso deseo», contesto.
Os contaré sobre el contenido de este congreso de psiquiatría. Ha sido un acierto venir aquí.