En un café llamado El Olvido, elegido al azar por Medialuna para presentar la novela Las Reglas del olvido, me he sentado esta mañana con Isabel Garzo, autora de este bello libro; la actriz Elena Anaya y la cantante Conchita. Ha sido un encuentro fugaz, rápido, lleno de confidencias, de deseos de lectores amorosos. Nos hemos bebido un café cargado con la mirada penetrante de la actriz Elena Anaya, la voz desnuda de Conchita, y el talento de una escritora vocacional. Dice Isabel Garzo que escribe para repensarse, para entender los sentimientos.
Miguel Sandín apunta en el prólogo de esta obra: “es sabido que solo pasan dormidos por la existencia aquellos que alguna vez perdieron la capacidad de sorprenderse. A mi me sorprendió conocer a una alumna de mis clases de Filosofía, que se ha convertido en una magnífica escritora”. También me sorprendió la joven Isabel Garzo. Leí su manuscrito una noche de agotamiento. Pensé que duraría menos de diez páginas. Pero aquella noche me quedé despierta con su novela, con su prosa tranquilizante, con su intriga, con su personaje Inés, con su misteriosa manera de resolver un conflicto emocional. Al despertar de aquella misma noche, decidimos que su hermoso manuscrito tenía que ser envuelto en papel de regalo, bajo la forma de un libro impreso, bien perfumado en cada página por la editorial LoQueNoExiste. Las Reglas del Olvido es, sin duda, un maravilloso regalo. El de Isabel Garzo. No se lo pierdan. Les sorprenderá. Probablemente, tampoco podrán dormir hasta acabarlo.