Bases de datos de mujeres. Buena iniciativa, la de crear una base de datos de mujeres experimentadas, con capacidad y actitud, para formar parte de los Consejos de Administración de las grandes entidades. Que la excusa de la escasez de candidatas no sea un obstáculo en la práctica. Un mundo empresarial con mayor diversidad de género será, sin duda, un mundo más justo, equilibrado y creativo. Las ideas, las estrategias y los caminos crecen con la variedad de caminantes. Es de sentido común. Pero aún quedan años para equilibrar esta balanza en cuestión de género.
Uno de los primeros pasos para lograr el equilibrio deberá ser el del empoderamiento de la propia mujer como ser humano, para que sea ella misma la que se proponga como directiva, como gerente, como presidenta de una gran compañía, si siente que verdaderamente tiene la capacidad técnica para ejercer el mando. Se trata de tener la aptitud. Sí. Pero también la actitud, para decirlo en alto, sin complejos, sin temor. Se trata de evitar el “no”, la renuncia por miedo a fracasar, cuando se presenta la oferta empresarial, la oportunidad. A lo largo de mi experiencia como empresaria me he encontrado más hombres (que mujeres) con ganas de decidir, de ejercer el poder, de aceptar un reto, aún sin la experiencia o los conocimientos óptimos para hacerlo.
También he conocido mujeres altamente preparadas sin ganas de mando ¿O tal vez con miedos o prejuicios? Faltan voces de mujeres que digan en alto:”Yo puedo, yo quiero”. Sin esta conjugación necesaria será difícil lograr la necesaria presencia de mujeres en los centros de decisión. Ese ímpetu para asumir el poder- aprendido en el propio ámbito familiar o cultural- no puede estar tan limitado al género masculino en pleno siglo XXI. Es necesario que las mujeres reconozcan sin complejos su propio valor, se empoderen y apliquen sus conocimientos y habilidades en los ámbitos donde se fraguan las decisiones que afectan a millones de personas cada día, hombres y mujeres. Será este proceso, el del empoderamiento, el que permita engordar una base de datos justa. En cualquier caso, bienvenido sea el proyecto Woman on board, y esa base de datos de 8.000 mujeres que administra el Club de Directores no Ejecutivos (graciosa contradicción) del diario británico Financial Times.