Existen mecanismos de comunicación que en estos tiempos están dando buenos frutos con presupuestos competitivos. Me refiero a la utilización de las redes sociales para lanzar mensajes a públicos directos. Desde Medialuna estamos desarrollando campañas informativas que atraen la atención de grupos de gran interés, asiduos de las redes sociales, y que encuentran en ellas refugio para sus vidas, fuentes de información cotidiana, entretenimientos….Todo está ahí.
Para acertar en redes sociales hay que crear contenidos de valor
Logramos -con la difusión de mensajes y la puesta en marcha de actividades- que conversen, que escuchen, que comenten, que reciban premios, que participen en concursos, que se entretengan. Que se emocionen, a veces, con una historia; que entren en contacto con el autor de un libro y realicen preguntas en directo. La forma de comunicación ha cambiado. Resulta mucho más compleja hoy y al mismo tiempo más arriesgada. Todo es directo, y el directo tiene sus riesgos. Cada día hay nuevos ejemplos, sencillos, pero ilustrativos de cómo la comunicación en estas nuevas plataformas digitales: facebook, twitter, twenti, linkedin, YouTube, flickr…permite incentivar las ventas, crearse una marca personal o participar en un evento. La gran mayoría de las empresas quieren y han decidido estar ahí, pero no siempre tienen claro cómo hacerlo, ni, sobre todo, cómo continuar ese diálogo una vez abierto. Las redes sociales se han convertido en objetivo y diana de numerosas organizaciones que desean acercarse a sus públicos, llamarles la atención, hablarles de lo suyo…, y saben que ellos, sus clientes, sus consumidores, están ahí y pasan en ese espacio virtual cientos de horas comunicándose con otros, con su red.
El Guardián entre el Centeno hubiera triunfado igualmente en redes sociales
Sólo contenidos de interés, historias atractivas, enriquecedoras, interesantes y extraordinarias podrán atrapar la atención de una sociedad o de grupos de individuos cada vez más hiperactivos en Internet. No son los informáticos -con todo el respeto a esta inteligente tribu humana- los que se apoderarán de las relaciones sociales en Internet, ni tampoco los mal llamados ‘expertos en redes sociales’, sino los expertos relaciones públicas, los creadores de contenidos, de información de valor, los estrategas.
El mundo no ha cambiado. Los sentimientos tampoco. Sólo ha variado el canal a través del cual circulan en mayor o menor medida las emociones. Pero El Guardián entre el Centeno hubiera triunfado igualmente si alguien lo hubiese escrito en Internet. El autor tendría el mismo valor. La historia sería igual de emocionante. Sin duda. Las redes sociales permitirán que el boca a boca sea mayor, y probablemente, más inmediato.