10 de diciembre de 2020
Gracias, Angel Asensio, gracias, queridas mujeres de ASEME, presidenta, Eva Serrano, autoridades aquí presentes. Enhorabuena Margarita Jerez. Tú y yo estamos destinadas a los encuentros memorables.
Queridos amigos, amigas, clientes, colaboradores de Medialuna, autores de la editorial LoQueNoExiste, queridos hijos- Dani, Pablo y Luz- que me acompañáis en esta tarde tan emotiva. He preparado estas palabras el domingo 6 de diciembre, una fecha que coincide con la muerte prematura de mi padre, hace 21 años.
No creo en las casualidades. Mi padre era un niño de la guerra, de alpargatas rotas y hambre; un empresario hecho a sí mismo que, de la nada, construyó su propio negocio.
Mi padre, mi inspiración
A mi padre le gustaba ser empresario y yo, desde niña, quería ser así: alguien que metía la mano en el bolsillo, que siempre sacaba muchos billetes, y a quien todo le parecía fácil, posible. Destilaba confianza, generosidad. Pocos días antes de morir, le conté mi intención de montar mi propia empresa. Y me respondió así:
¡Hay que pedir mucho! Y me lo decía un hombre que no solía pedir. Le recuerdo siempre dando, y no precisamente lo que sobraba.
Lo que influye, lo que inspira a otros a ser de una determinada manera, son los actos.
Crisis significa cambio, oportunidad
Pocos meses después de aquel 6 de diciembre, en la primavera de 2000 fundé Medialuna, mi primera empresa, y siete años después, la editorial LoQueNoExiste. Tras 21 años como empresaria, no me arrepiento. He vivido grandes satisfacciones, sobre todo cuando fichaba o contrataba a nuevas personas.
También, me he visto en el límite. No ha sido fácil.
En marzo de 2020, cuando todo se paró, tuvimos que reconvertirnos: Con mi empresa Medialuna impulsamos los eventos en remoto. Innovamos en comunicación digital.
Crisis significa cambio. Cambio es oportunidad.
En marzo, con las librerías cerradas, editamos en LoQueNoExiste la obra colectiva más universal de la pandemia, escrita a 200 manos por autores de todo el mundo: Deja que todo el mundo te cuente lo que pasó. Y cedimos los derechos al programa Ilumina una vida.
Les digo algo: Nunca he tenido un Plan B. He puesto el cien por cien de mi energía a la misma causa: seguir adelante con mi empresa. Y he sido fiel a mi propósito de generar prosperidad con el talento.
Tengo fe. No me rindo. Creo que esto es la clave de todo.
¿Cuál es tu propósito de vida?
No es casualidad que, en este año de pandemia, ustedes hayan querido que yo esté aquí para lanzar este mensaje: No desfallezcan, sigan entrenando, estamos en el ring, tenemos pocos minutos, descubran cuál es el propósito de su vida. No dejen de intentarlo hasta que suene la campana.
A menudo me pregunto si como empresaria he podido influir en algunas personas.
Como tengo dudas, aprovecho este maravilloso foro para hacer una pregunta a las mujeres emprendedoras, a las que están pensando que, tal vez, la mejor manera de salir adelante es montar su propio negocio; a las que acaban de cerrarlo y se han puesto en cuestión ellas mismas, o les falta fuerza para volver a empezar.
¿Para qué has venido a este mundo? ¿Cuál es tu propósito de vida?
No te arrugues. Adelante. Visualiza el éxito. Entiendo tu miedo. Vamos a mantenerlo a raya. Aunque pueda parecer presuntuoso declaré un año de reconocimientos y de logros. Y así está siendo este 2020. Creo en el poder de la declaración. La distancia entre el sueño y la realidad es una declaración de intenciones, con una dosis de trabajo y de constancia. Gracias por haberme hecho feliz esta tarde.
Para ver la gala de entrega pincha aquí.