Anoche, en el Instituto de Empresa de Madrid, más de 200 mujeres directivas escucharon datos y razones sobre la diferencia salarial de género que se produce de forma escandalosa en España y en otros países europeos. Los datos son indiscutibles. La plataforma European Professional Women’s Network Global (PWN Global) los extrae de su estudio paneuropeo “Women&Money, between Control and Complexity” realizado recientemente. Las razones o emociones son polémicas y diversas. Entre ellas, Alicia Kaufmann, catedrática en Sociología de las Organizaciones, escritora prolífera en materia de género y, sobre todo, amiga, destacó algunas: las motivaciones, en el desempeño laboral, son distintas. Las mujeres buscan reconocimiento, independencia e incluso amor cuando ocupan altos cargos en las organizaciones. Su relación con el dinero, la autoridad y la responsabilidad es distinta. Ellas esperan que otros (sus jefes) sean los que les den la autoridad o el reconocimiento. No suelen negociar su propio salario, que a menudo se convierte en un tema tabú para la mujer en el ámbito laboral. Los hombres, sin embargo, asocian el dinero y el cargo al poder. La autoridad, ellos, se la toman a conciencia.
Dinero y poder. Dos términos sobre los que habló Kaufmann. El dinero es masculino y cuenta hasta con dichos que desvelan, en esencia, estas profundas diferencias de relación entre hombres y mujeres: ¡poderoso caballero don dinero! La catedrática fue un poco más allá: a los mensajes recibidos en la infancia acerca del futuro laboral. Toda una reflexión acerca de las emociones que condicionan las conductas de hombres y mujeres en sus puestos de trabajo. Destacaron todos los ponentes: Angel Alloza hablando de legitimidad y diferenciación en las empresas: “Serán los intangibles los que determinarán el éxito de las empresas del futuro”, dijo. Javier Cantera, con su recomendación: “quemad todos los despachos”, apuntó, “deberíamos trabajar todos en espacios abiertos, donde exista una comunicación más natural, sincera y productiva”. Elena Carantoña, revelando diferencias de género en las administraciones públicas. Y, también, el público asistente, en su mayoría mujeres destacadas en distintos ámbitos profesionales, entre las que se encontraban las organizadoras del evento e impulsoras de PWN en España, como Rosa María Arias y Mildred Laya, la directora de Calidad de Medialuna, Elena Alonso o la periodista de ondacero.com , curiosa y pizpireta, Laila El Qadi. Toda una manifestación de poderío y conciencia.