Cuando vuelva, el lunes, ya no será verano. Me viene a la memoria Ojalá Octubre, el el título del libro de Juan Cruz, que él mismo explica así:
”Este libro nació de una mirada, la de mi padre. Vi en ella desolación, el final de la esperanza, la cancelación definitiva de la felicidad. Jamás he podido olvidar esa mirada. Para entenderla he escrito. Como si fuera una búsqueda del reencuentro con la ansiedad de vivir y ser feliz. Un día, en medio de un camino, vi en un espejo oscuro la figura de mi padre. Alcé la mano para saludarlo en medio de la fascinación de lo imposible, y observé que esa mano me saludaba a mí mismo. Un día encuentras siempre la mirada que perdiste”.
Tal vez haya miradas que nos marcan para siempre. Veranos que añoramos de por vida, otoños que nunca debieron suceder. Septiembre es un mes de transiciones y nostalgias; propicio para la literatura y la palabra. Ayer, en la Casa del Libro de Fuencarral en Madrid, la autora de Cabalá. Para saber quién eres (loquenoexiste), Sandra Wandemberg, nos regaló una mirada poderosa, de esas que no se olvidan porque te llegan al alma. Tarde maravillosa, la del 19 de septiembre de 2013, para despedir el verano con ganas de otoño y de invierno; sin miedo a la nada ni al todo. Alicia kauffman dijo que su libro, Cabalá. Para saber quién eres, es GPS para el alma.