Esta Navidad, más que otras, recibimos mensajes cargados de optimismo. Hay una especie de competición de postales navideñas con moraleja, de vuelta a esos cuentos del pasado en los que siempre ganaban los buenos, las guapas maltratadas o demasiado pobres se casaban con el príncipe y las madrastras y hermanastras eran castigadas a tiempo. Parece que las viejas fórmulas para estimular la moral vuelven a ponerse de moda. ¿Pero no había cambiado todo? ¿Qué nos hace pensar que necesitamos de nuevo leer las fábulas de la lechera, la zorra y las uvas? El área de digital de Medialuna ha distribuido a todos los miembros del equipo la felicitación de fofito, creada por una agencia de publicidad de la mano de la firma Campofrío. Nos alegra que la comunicación de valores positivos siga siendo parte del éxito, que creamos que podemos conseguirlo si realmente pensamos que sí. Esta Navidad, más que nunca, les deseo a todos energía positiva para desterrar los vientos negativos que nos azotan. Soplen, soplen, y adapten las velas del barco para seguir navegando.