La campaña publicitaria ‘pilladas’ de idealista, con escenas eróticas de parejas variadas en coches, se ha convertido en un tema de debate en el café que ha levantado los ánimos a más de uno. No sé si para comprarse una casa, o para venderla urgentemente en el portal de idealista y largarse a cualquier coche de segunda mano a pasar la juerga de cualquier sábado. Fernando Encinar explica cómo surgió su idea: hicimos reuniones para ver por dónde tirar y se nos ocurrió que, la gente, cuando está en esa situación, lo que piensa es “ya podría tener yo una casa ahora para hacer el amor sin tener que tropezarme con el asiento”. Parte de la audiencia- mirando el anuncio plácidamente en el sofá de casa mientras come patatas fritas con tomate casero- habrá añorado aquellos descampados al amanecer y la tensión de la pillada. Dicen los idealistas que querían hacer un anuncio gamberro, fresco y real. A su estilo: Fernando es así, además de un simpático creativo. Por cierto, felicidades por el anuncio y por el culo.