La que está a mi derecha. Es Iliana Capllonch, madre de Andrea y Claudia, esposa de Javier, amiga de Lucía y de Paz, pero sobre todo Iliana, una mujer de Mallorca. Parece feliz, derrocha esperanza. Pudiera- visto desde muchos ángulos- no tener motivos para sonreír, por la injusta Diabetes de Claudia o la puñetera Arteritis de Takayasu de Andrea, o, simplemente, por pensar que a veces Dios se queda adormilado cuando se le piden favores. Pero no, ella sonríe con la mirada, con el gesto, con el abrazo. Sonríe muy a menudo a su propio corazón. Da siempre las gracias y consigue, no sabemos si consciente o impulsivamente, lo que se propone, aunque parezca imposible. Su libro, Podemos Tener Esperanza (LoQueNoExiste), se encuentra en estos momentos sobre la mesa de los más vendidos en muchas librerías de España, en especial las de Mallorca. Gracias, Iliana, por ser así, por regalarnos este libro, por tu gesto.