La filósofa Celia Amorós viene a decirnos que el Feminismo parte de una idea moderna de la sociedad, en la que la mujer lucha por ser considerada como ser humano, como ciudadana libre y pensadora al igual que el hombre. Desea para sí, la mujer, los mismos derechos que reclama el pensamiento ilustrado y que constituyen la base de las sociedades democráticas modernas. El feminismo no significa la lucha por la igualdad de la mujer frente al hombre, sino la lucha para que la mujer adquiera su propia esencia humana, individual y librepensadora. Conviene rescatar el pensamiento de esta extraordinaria filósofa y llevar a nuestra mesita de noche, Tiempos de Feminismo, para entender que solo cuando la mujer esté considerada realmente en su sentido humano, el mundo podrá mejorar. Amorós es admiradora profunda de Rosa Luxemburgo, quien advirtió por escrito: “No se hace la historia sin grandeza de espíritu, sin una elevada moral, sin gestos nobles”. El mundo necesita una nueva revolución que pasa necesariamente por el empoderamiento de lo femenino. No será fácil. Corren vientos en esta dirección.